Iconografía del desastre. El incendio de la Iglesia de la Compañía, Santiago (1863)

Resumen

A lo largo de los siglos XIX y XX, Chile hace grandes esfuerzos por gestar una identidad nacional que ampare y cobije a todos sus habitantes bajo un signo común. Las manifestaciones artísticas serán empleadas como medio tangible para conseguir semejante fin, caracterizándose por la aceptación de las ideas ilustradas y el cuestionamiento de su pasado hispano. Si bien esta aseveración responde a las intenciones manifiestas de la elite intelectual santiaguina, las clases sociales, alejadas de la anterior, siguen leyendo en clave colonial. En este articulo pretendemos abordar la necesidad de generar nuevas tipologías iconográficas, con base en hitos históricos nacionales, entre los cuales destaca el incendio de la iglesia de la Compañía en 1863. La iglesia jesuítica, paradigmática en su decoración y máximo exponente arquitectónico de los tiempos de la Capitanía, arde hasta sus cimientos en un acontecimiento de calado mundial y que algunos quisieron ver como el fin absoluto de un pasado negado durante la República.